viernes, 4 de diciembre de 2015

COPLAS POR LA MUERTE DE SU PADRE


   La obra más representativa de esta tendencia poética es la elegía Coplas por la muerte de su padre, de Jorge Manrique, poema didáctico moral en el que el autor tras la muerte del Maestre don Rodrigo Manrique, evoca y se ensalza su figura.


METRICA



Jorge Manrique emplea la llamada copla manriqueña, variedad estrófica de 12 versos agrupados en dos sextillas de pie quebrado. Los versos son octosílabos salvo el tercero y el sexto ( tetrasílabos). La rima es consonante y se distribuye de la siguiente forma abcabc/defdef.


ESTRUCTURA

La obra se divide en tres partes:
1º La primera que consiste en una exposición doctrinal, establece unas reflexiones generales de carácter filosófico sobre la fugacidad de la vida humana y la inconsistencia de los bienes de este mundo, sujetos de la acción destructora en la cable de la fortuna el tiempo y la muerte.
2º La segunda y como refuerzo a esta previa exposición doctrinal traduce el ejemplo de relevantes personalidades del pasado víctimas todas de ellas de esos tres agentes.
3º La tercera contiene el elogio del difunto y su cita con la muerte.

TEMAS

 El poema lo configura un conglomerado de motivos extraídos del caudal de la tradición. Son tópicos o lugares como una sorpresa en verdad es universalmente aceptadas en la Edad Media. Jorge Manrique desde su propia experiencia humana de crea de forma personalísima esos temas y el resultado es una obra que nos conmueve por su autenticidad y emoción
-El mundo es un lugar de tránsito en el que el hombre tiene la oportunidad, con sus buenas obras de conseguir la salvación de su alma, pero si su estancia en el mundo es transitoria no debe acercarse a él y ese desapego a demostrarlo con la renuncia a los bienes terrenales (el poder de la riqueza, los placeres de la vida cortesana…) que son engañosos, fugaces e inestables. Se trata del tópico del menosprecio del mundo de (contemptu Mundi), de gran raigambre en la tradición cristiana medieval
-La Fortuna es un azar ciego que desencadena la las tragedias humanas. Se la representa como una rueda presurosa inestable que reparte caprichosamente la felicidad y las desgracia: se trata de una interpretación pagana, acorde con el resurgir de la antigüedad clásica.
-El tiempo es fugaz, carece de consistencia. El presente es imposible retenerlo y cuando queremos darnos cuenta ya no existe. El futuro se convertirá en sucesivos presentes inasibles, por lo tanto todo queda reducido a pasado como el mundo se sustenta en el tiempo y este es efímero, es inútil que el hombre deposite sus esperanzas en los frágiles cimientos de lo terrenal.
-En el tratamiento literario de la muerte, Jorge Manrique recoge toda una tradición que reiteradamente había venido destacando. Su poder igualitario, sentido democrático (la muerte no establece diferencia ni respeta jerarquías); su aparición y precio de forma solapada e inoportuna; su poder destructor aniquilador de la vida; su carácter ineludible; imagen macabra que inspira angustia y terror y, por último, su implacable crueldad (la muerte se ensaña sin conmoverse antes rostro desencajados de sus víctimas).
Pero Manrique que superan esa contención aterradora haciéndole recobrar su sentido trascendente. Si la muerte es una realidad que escapa a la voluntad humana, el hombre debe aceptarla con serenidad, como un hecho natura,l y además considerarla como la liberación de las penalidades terrenas y a la vez como la puerta de acceso a la eternidad tras una vida heroica y virtuosa, cargada de sentido.
-El tópico del ubi sunt para ejemplificar la fugacidad de los bienes mundanos, recurre a la convención retórica del ubi sunt ¿dónde están? Cconsiste en preguntar por el paradero de poderosos personajes del pasado inmediato, pero la respuesta es el silencio, ese silencio representa lo queda de ellos,  a lo que han sido reducidos por eso tras agentes incansables(el tiempo, fortuna, tiempo y muerte): para nada .
-El tema de la fama es como el de la fortuna de raigambre clásica.Para el ser humano, conseguir que tras la muerte física, su nombre perdure en la mente y la memoria de los que le sobreviven es una forma de prolongar la propia vida de retrasar la inexcusable cita con la muerte. El concepto manriqueño de la fama se inscribe dentro de un sentido cristiano. Junto para él la fama es:
     a. Consecuencia de una vida de honor, ejemplar y modélica, virtuosa y heroica.
     b. La única defensa que el hombre puede escribir ante los ataques de la Fortuna, el Tiempo y la Muerte.
     c. Un consuelo para los que aún quedan en este mundo.
     d. El medio para alcanzar la salvación eterna que es la meta de todo cristiano.

 ESTILO

   En las coplas, Jorge Manrique olvida el lenguaje artificioso y conceptista de su poesía amatoria, heredero del virtuosismo provenzal. Prescinde del estilo de moda en la época en latinizante de Juan de Mena y con un espíritu casi renacentista, depurar el idioma, de cultismo, hipérbatos, de adjetivos  innecesarios.
 Otros poemas cultivan esa tendencia poética:

 -El Marqués de Santillana es autor de la Comedia de Ponza (sobre la derrota naval sufrida por Alfonso V el Magnánimo de Aragón), del Diálogo de Bias contra Fortuna (reflexión sobre la fugacidad de los bienes mundanos) y del Doctrinal de Privados (severo juicio de don Álvaro de Luna valido de Juan II ).
-Juan de Mena escribió El Laberinto de la Fortuna o Las Trescientas, obra en la que nos ofrece una visión de la fortuna que fluctúa entre la interpretación pagana y cristiana. Ambos viven durante reinado de Juan II de Castilla en primera mitad del siglo XV.

EJEMPLO                                                        
Copla IV

Dexo las invocaciones
de los famosos poetas
y oradores;
non curo de sus ficciones,
que traen yerbas secretas
sus sabores.
Aquél sólo m'encomiendo,
Aquél sólo invoco yo
de verdad,
que en este mundo viviendo,
el mundo non conoció
su deidad.



BIBLIOGRAFÍA 

Lengua castellana y literatura 1 Apostrofe. Ed: Casals




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